Igual que si sospechamos que un niño o una niña no ve bien la pizarra no dudamos en llevarlo al oculista para ponerle unas gafas, si detectamos ciertos signos sería adecuado plantearnos una evaluación del perfil sensorial.
¿Qué signos podemos detectar?
Y además esto interfiere en la participación en las actividades diarias.
¿Qué podemos esperar de esta evaluación?
La información obtenida nos permitirá realizar un análisis profundo de cómo el procesamiento sensorial puede favorecer o dificultar la participación de la persona en sus actividades diarias, conocer sus puntos fuertes y desafíos a nivel sensorial y desarrollar estrategias personalizadas.
Cada perfil tiene repercusión en el día a día de los niños y las niñas. Conocer sus necesidades y desafíos sensoriales te ayudará a acompañarlo y favorecer su bienestar, aprendizaje y participación en sus actividades cotidianas.
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Para realizar la evaluación del perfil sensorial es necesario completar un cuestionario que se enviará una vez agendada y confirmada la cita.